El lince ibérico es un felino de tamaño superior a un gato montés, con unas patas largas y adaptadas para el salto y caza del conejo, su principal alimento. El lince cuenta con una característica cola corta, y sus orejas grandes, también muy identificativas de la especie, aparecen dotadas de unos característicos pinceles de pelo negro. La cara está rodeada por pelos muy largos, formado unas grandes patillas terminadas en punta.
Según datos del 2006 la población de linces es muy reducida de tan solo 150 ejemplares en libertad, y ejemplares que parecen sobrevivir en Montes de Toledo orientales, Sistema Central occidental y otras áreas de Sierra Morena. El número total de hembras reproductoras es de 25 o 35, aún cuando en los últimos años los programas de cría en cautividad están haciendo posible su salvación.
Según datos del 2006 la población de linces es muy reducida de tan solo 150 ejemplares en libertad, y ejemplares que parecen sobrevivir en Montes de Toledo orientales, Sistema Central occidental y otras áreas de Sierra Morena. El número total de hembras reproductoras es de 25 o 35, aún cuando en los últimos años los programas de cría en cautividad están haciendo posible su salvación.